La fotografía es el arte atra vez de un lente de cámara…

domingo, 27 de julio de 2014

Me soñé

Me soñé que eras mía, que tu cuerpo y el mío eran uno, que mis manos recorrían cada
 partícula de ese órgano tan extenso:
tu piel

que mis labios acariciaban cada centímetro, 
cada poro de tu piel mulata, suave y delicada

que estábamos haciendo algo
perfectamente ilegal pero legal para nosotros,
para nuestros cuerpos,
tu placer y el mío

que la pasión era dueña de nuestros ser, que el cielo
estaba ahí entre tus delicadas y hermosas piernas,
tus pechos,
tu boca, la mía...


viernes, 25 de julio de 2014

Quédate


Quédate, quédate porque con la mirada te sigo y te digo que no te vayas
que me mires
con esos bonitos ojos

quédate en éste medio día lluvioso,
nublado,
gris y ruidoso

hazme compañía, desde lejos, tal vez, pero hazme compañía, hazme compañía, quedándote, a mi soledad, a la frialdad

a está soledad tan inmensa que pide a gritos entre silencios que te quedes, aunque no sea conmigo pero quédate.

lunes, 21 de julio de 2014

Volvería -Poema (no se si llamarlo así, pero me sale del alma)

Volvería

Como idiota al fin, volvería, 
volvería a tomar tu mano
tus labios
tus besos

volvería disfrazando la estupidez de que 
''ya no te quiero''
sabiendo tú y yo que es una mentira del volver, 
del no tenerte, del que seas de otro

volvería a ser yo pero contigo,
a dejar mis malos vicios incluso
ese, ese de pensar excesivamente 
en ti

volvería a aceptar tus caricias, 
a ver a tus ojos
a ver a tu alma
besar tu sonrisa

como idiota al fin volvería, 
a ti, amor, volvería...

jueves, 10 de julio de 2014

El Amor, Fragmento del libro: El Profeta o El Jardin del Profeta por Khalil Gibran

El Amor

Dijo Almitra: Háblanos del Amor.
Y él levantó la cabeza, miró a la gente y una quietud descendió sobre todos. Entonces, dijo
con gran voz:
Cuando el amor os llame, seguidlo.
Y cuando su camino sea duro y difícil.
Y cuando sus alas os envuelvan, entregaos. Aunque la espada entre ellas escondida os
hiriera.
Y cuando os hable, creed en él. Aunque su voz destroce nuestros sueños, tal cómo el viento
norte devasta los jardines.
Porque, así como el amor os corona, así os crucifica.
Así como os acrece, así os poda.
Así como asciende a lo más alto y acaricia vuestras más tiernas ramas, que se estremecen
bajo el sol, así descenderá hasta vuestras raíces y las sacudirá en un abrazo con la tierra.
Como trigo en gavillas él os une a vosotros mismos.
Os desgarra para desnudaros.
Os cierne, para libraros de vuestras coberturas.
Os pulveriza hasta volveros blancos.
Os amasa, hasta que estéis flexibles y dóciles.
Y os asigna luego a su fuego sagrado, para que podáis convertiros en sagrado pan para la
fiesta sagrada de Dios.
Todo esto hará el amor en vosotros para que podáis conocer los secretos de vuestro corazón
y convertiros, por ese conocimiento, en un fragmento del corazón de la Vida.
Pero si, en vuestro miedo, buscáreis solamente la paz y el placer del amor, entonces, es
mejor que cubráis vuestra desnudez y os alejéis de sus umbrales.
Hacia un mundo sin primaveras donde reiréis, pero no con toda vuestra risa, y lloraréis,
pero no con todas vuestras lágrimas.
El amor no da nada más a sí mismo y no toma nada más que de sí mismo.
El amor no posee ni es poseído.
Porque el amor es suficiente para el amor.
Cuando améis no debéis decir: "Dios está en mi corazón", sino más bien: "Yo estoy en el
corazón de.Dios."
Y pensad que no podéis dirigir el curso del amor porque él si os encuentra dignos, dirigirá
vuestro curso.
El amor no tiene otro deseo que el de realizarse.
Pero, si amáis y debe la necesidad tener deseos, que vuestros deseos sean éstos:
Fundirse y ser como un arroyo que canta su melodía a la noche.
Saber del dolor de la demasiada ternura.
Ser herido por nuestro propio conocimiento del amor. Y sangrar voluntaria y alegremente.
Despertarse al amanecer con un alado corazón y dar gracias por otro día de amor.
Descansar al mediodía y meditar el éxtasis de amar. Volver al hogar con gratitud en el
atardecer.
Y dormir con una plegaria por el amado en el corazón y una canción de alabanza en los
labios.

viernes, 4 de julio de 2014

Ven, sácame de este bar.

"Ven, sácame de este bar, este bar donde me embriago de ti, donde me trago una a una tus ausencias, donde el licor más devastador es tu indiferencia, este bar que, a veces, no queda botellas de sentimientos (ya sean buenos o malos) las cuales yo no haya destapado o de ellas no haya yo bebido. Y vuelvo y te pido: Ven, sácame de este bar".