Mujer con cuerpo de piano: Blanca como las teclas naturales
y tus pezones negros como los sostenidos, pura como el
Do central
ardiente como el Fa sostenido y
melancólica como el La menor y
a veces tan sola como las teclas que no nos tocan
tan elegante como un piano de gala en función magistral al ritmo de sonatas de Mozart, tan contemporánea como un piano
Jazz y tan eléctrica
como un piano al ritmo del
Rock and Roll.
tan erótica que provocas a los poetas a dedicarte palabras
llenas de destrozante ilusión
poetas que quieren morir en tu boca y en tu cuerpo diciendo:
Tocaré tu cuerpo más que a las octavas de un piano.